lunes, abril 05, 2010

Barreras

Mírame, aquí estoy como siempre, ocupado en lo único que me mantiene alejado de la realidad, detrás de esa barrera invisible pero tangible que se ha ido creado entre mi mente y tú, mundo. Todo lo que ocurre fuera carece de importancia pues nada consigue cruzar hacia este lado, ni tampoco nadie. No importa cómo ni por qué un día empezaron a crecer los muros que ahora forman estas paredes, el paso del tiempo los ha hecho infranqueables gracias al cemento de las heridas que se han ido abriendo.

Ya no habrá nuevas.


Aquí nada me causa dolor, yo pertenezco, vivo y siento en el interior de ese cuento, escrito a fuego en mis entrañas con metáforas de una vida ilusionaria, imaginada y quizá, deseada. Verdad y ficción se mezclan en sueños irreales de locura, transformando todo aquello que se acerque lo suficiente.


Podrían decir que es un forma de objetividad, sin llegar a tomar partido y, por lo tanto, sin estar condicionado por experiencias propias. Quizá sea cierto, pero es un alto precio a pagar por ello.


Es mucho lo que se pierde.

martes, marzo 23, 2010

Por qué soñamos

Rodeados de un mar de conformidad nos vamos ahogando lentamente a lo largo del día. Solo al caer la noche encontramos la fuerza para despertar en los sueños que nos permiten emerger del vacío rutinario.

Sueños plagados de sensaciones extrañas para nuestra mente monótona, conectando lugares, distancias, personas, separados por imposibles barreras de tiempo y unidos durante un suspiro incontable del subconsciente.

Sueños que vierten en la memoria vidas ajenas de momentos infinitos, concediendo el don de la posibilidad, aquí y ahora todo sucede; nada al mismo tiempo.

Sueños de anhelos y recuerdos, fallos cometidos por una juventud, con final alternativo en la maraña presente de redordimientos contenidos, a veces olvidados.

¿No es más irreal aquello que vivimos al despertar en este mundo que apenas sí comprendemos y menos aún añoramos, que aquellos sueños que hacemos propios y vivimos sin querer abrir de nuevo los ojos?

Yo, no quiero despertar.

domingo, marzo 21, 2010

Revelaciones

Solo cuando uno está rodeado de aquello que no desea, sintiéndose ajeno en su propio entorno, es cuando llegan las revelaciones, dando forman a un nuevo yo, dejando atrás una crisálida de alguien que ya no existe. Es entonces cuando la mariposa alza el vuelo, elevándose en el nuevo horizonte de posibilidades, sintiendo el aire fresco del cambio que se aproxima, con miedos arrastrados, pero también esperanzas y espectativas desconocidas.

Mucho se ha perdido en el camino, quizá más de lo esperado; menos lastre para recorrer el nuevo camino y más lugar para llenar de ilusiones. Tantos golpes han creado cicatrices que solo el tiempo logra cerrar y nos sirven de recuerdo de lo que fuimos y somos pues nunca se debe olvidar donde radica la esencia del ser.

Ya no hace falta acercarse para saber qué puertas son las que han de ser abiertas, todo es sabido en este punto, la ruta a seguir es clara y sencilla, mostrándose como nunca lo había hecho. Todo y nada es distinto, la experiencia hace girar el cristal de la perspectiva, formando un angulo desconocido hasta el momento, revelando el siguiente paso, el tuyo propio.

martes, marzo 16, 2010

Silencio a gritos

Es dificil ponerle palabras a un mundo sordo que no entiende de sílabas, donde los puntos y las comas pierden significado en cada charco de los gritos. Un silencio llegaba a tener sentido y valor, hoy ni tan siquiera tiene lugar para sonar, ha quedado apagado en un furioso aluvión de contenidos exacerbados.

Gigantes implacables de la nada sin sentido corren por las calles carentes de control alguno, apoderándose de los pocos resquicios de sosiego, convirtiéndose poco a poco en un estallido de símbolos y letras dispares, inconcordantes entre sí, vomitadas en una vorágine permanente de caos.

El raciocinio ha muerto bajo el peso de la vulgaridad mental y la genialidad huye cobarde mientras puede, antes de ser liquidada como a una más a manos de ese revolver de moralidad.

Marchad mientras podáis, escapad de esta cárcel de libertad absurda, hacedlo mientras quede tinta en la pluma de las ideas y haya espacio en la hoja de sueños.

lunes, marzo 15, 2010

Paréntesis

Horas, minutos, segudos, todo instante equivale a oro. Ocurre tan deprisa que apenas nos damos cuenta de lo que sucede alrededor. Entes errantes que siguen a diario un mismo patrón de monotonía, diferente para cada uno, pero iguales en la práctica, caminando sobre las huellas de ayer haciendo el camino de mañana. Con pasos automáticos que ya no recuerdan su primera vez, un horizonte incierto se crea, sin respiro ni pausa que lo detenga, fugaz, transitorio y carente de humanidad, aproximándose inminente a este día a día. ¿Donde quedó el conocimiento del hoy que da paso a la caricia en la noche? Se han ido apagando las velas del tiempo que miden la sonoridad de lo infinito, de pasos lentos y tristes, carentes de ritmo ya. Un alto en el camino se requiere para continuar avanzando. Es necesario.

Tan solo un paréntesis.

sábado, marzo 06, 2010

El extraño

A veces solo quiero gritar, muy fuerte, que me puedan escuchar desde cualquier parte del mundo, y sacar toda esa rabia fuera, aunque sea por unos instantes, y poder librarme así de este peso que llevo encima cada segundo. Toda esa ira desatada a través de la voz, consumiendo el fuego que arde en el interior, antes de que éste me devore enteramente.

Y después solo silencio, suave e inmenso, ocupando el vacío de la furia dentro de mi.

Podría ser siempre así, evitando los arrebatos que en ocasiones se apoderan de mi voluntad para actuar como una entidad propia, con vida ajena a la mia, desde unos ojos que tampoco me pertenecen y que observan todo a mi alrededor, con una curiosidad casi enfermiza a veces.

Le llamo el extraño.

Dicen que así es como se empieza, dándole un nombre, el resto viene poco después, casi sin darse cuenta, hasta que ya es demasiado tarde. Es entonces cuando uno empieza a tomar consciencia y trata de evitarlo una vez tras otra, sin suerte alguna por desgracia.

No, no, no. Tratas de negarlo, cansado de fallar siempre, esperando poder creer esas palabras carentes de su significado real, como todo lo que te rodea ultimamente. El gris predomina en cualquier cosa que mires, no quedan apenas colores que alegren el tiempo.

Oscuridad.

Ya no queda nada, ni tan siquiera la fuerza de aquella ira, o el dolor. Lo errático tiende ahora a un cero absoluto, con una recta como único camino posible a seguir, sin ninguna parada más.

Al menos podré descansar de una vez por todas ahora que llega el último matiz de mi vida, su fin.