martes, marzo 16, 2010

Silencio a gritos

Es dificil ponerle palabras a un mundo sordo que no entiende de sílabas, donde los puntos y las comas pierden significado en cada charco de los gritos. Un silencio llegaba a tener sentido y valor, hoy ni tan siquiera tiene lugar para sonar, ha quedado apagado en un furioso aluvión de contenidos exacerbados.

Gigantes implacables de la nada sin sentido corren por las calles carentes de control alguno, apoderándose de los pocos resquicios de sosiego, convirtiéndose poco a poco en un estallido de símbolos y letras dispares, inconcordantes entre sí, vomitadas en una vorágine permanente de caos.

El raciocinio ha muerto bajo el peso de la vulgaridad mental y la genialidad huye cobarde mientras puede, antes de ser liquidada como a una más a manos de ese revolver de moralidad.

Marchad mientras podáis, escapad de esta cárcel de libertad absurda, hacedlo mientras quede tinta en la pluma de las ideas y haya espacio en la hoja de sueños.

lunes, marzo 15, 2010

Paréntesis

Horas, minutos, segudos, todo instante equivale a oro. Ocurre tan deprisa que apenas nos damos cuenta de lo que sucede alrededor. Entes errantes que siguen a diario un mismo patrón de monotonía, diferente para cada uno, pero iguales en la práctica, caminando sobre las huellas de ayer haciendo el camino de mañana. Con pasos automáticos que ya no recuerdan su primera vez, un horizonte incierto se crea, sin respiro ni pausa que lo detenga, fugaz, transitorio y carente de humanidad, aproximándose inminente a este día a día. ¿Donde quedó el conocimiento del hoy que da paso a la caricia en la noche? Se han ido apagando las velas del tiempo que miden la sonoridad de lo infinito, de pasos lentos y tristes, carentes de ritmo ya. Un alto en el camino se requiere para continuar avanzando. Es necesario.

Tan solo un paréntesis.